Un grupo de jóvenes acampa en Sol contra la corrupción del PP y el 15-M llama a nuevas movilizaciones
Vuelven las asambleas a la Puerta del Sol. Decenas de personas concentradas han acordado en asamblea acudir a Génova y volver en marcha a Sol en apoyo al asentamiento

Al terminar la concentración en protesta por la presunta trama de financiación y pagos irregulares de este domingo frente a la sede del PP en la calle Génova un grupo de manifestantes decidió echar a andar por las calles del centro de Madrid. Al terminar en la Puerta de Sol, cinco jóvenes decidieron espontáneamente sentarse en el suelo y quedarse.
Y allí seguían esta mañana, rodeados de carteles con lemas de protesta contra el Gobierno y tapados con mantas que les han ido llevando personas que se han solidarizado con ellos. Ahora esperan a la llamada que se ha lanzado por las redes sociales y que ha secundado el 15-M para celebrar allí una asamblea a las 17.00 horas y luego volver a protestar a Génova.
"Fuimos a la manifestación de Génova y había mucha menos gente de la que esperábamos. Y mucha Policía, mucha más que manifestantes", relatan Emilio Manuel González Domingo y Lucía García del Amo, dos de los jóvenes que han pasado la noche en Sol y permanecían allí a medio día. "Al final nos pararon cerca de Sol y nos rodearon para identificarnos. En un mismo día nos pararon cuatro veces seguidas" cuentan mientras van llegando a la acampada improvisada personas cargadas con garrafas de agua. "Pasadas las 21.00 paramos en Sol y nos quedamos aquí. Nos sentamos unos cuantos a pensar qué hacíamos y decidimos quedarnos aquí a pasar la noche".
"Nosotros estamos aquí y queremos que la gente se una. Creemos que puede funcionar"
Pese a que esta protesta improvisada rápidamente ha recorrido las redes sociales hasta ser el tema más comentado del día en Twitter, ellos no se identifican con el nombre de "las cinco de Sol" con el que han sido bautizados. "No hemos sido un número fijo de personas aquí, pero la cifra no es lo importante. Esto es un movimiento, no queremos ser protagonistas", asegura Emilio González. "Ha venido mucha gente a colaborar. Esta noche hemos sido en torno a 15 todo el rato", añade Lucía.Respecto a los objetivos que persiguen con esta acción se limitan a decir que "esto es una llamada de atención", pues afirman que "todo el mundo ve que están pasando cosas pero nadie se atreve a salir a la calle. Esto tiene que cambiar, queremos decir que a nosotros estamos aquí. Queremos que la gente se una. Creemos que puede funcionar".
Y ahora confían en que esta tarde la convocatoria para volver a la sede del PP sea mayor que la de estos días y más gente se sume a pasar la noche en Sol. "Cuando llegamos nadie esperaba que nos quedaríamos y cuando decidimos quedarnos nadie daba un duro porque aguantásemos una hora. Pero fue llegando gente poco a poco y aquí estamos". Piensan seguir con su reivindicación indefinidamente.

Tan jóvenes como ilusionados
Emilio tiene 18 años y estudia segundo de bachiller. Cuando termine quiere estudiar Filosofía o Psicología, porque está siempre "reflexionando y leyendo blogs". Lucía, con 17 años, es la más pequeña de la acampada. Está en primero de bachiller y tiene "un rollo de karma muy positivo de no hacer daño".Los otros tres que están sentados bajo el sol atendiendo a los paseantes que se acercan a preguntar apenas superan los 20 años. No pertenecen a ningún colectivo o asamblea en particular, pero llevan ya tiempo yendo a manifestaciones. Aún eran adolescentes cuando irrumpió la acampada de Sol y ahora, casi dos años después, se inspiran en aquellas movilizaciones masivas que llenaron las plazas de ciudades y pueblos de España en mayo de 2011.
Sin poder haber ido aún a votar, ya están enfadados con el Gobierno de Rajoy y con "bipartidismo". Inocentemente dice Emlio: "Yo les puedo dar todo mi cariño pero a lo mejor ellos no me lo devuelven, sin preguntarme mi nombre ni donde vivo, sin preguntarme si tengo sentimientos o tengo problemas. Hacen lo mismo con todo el mundo".